El problema del Sistema es profundo. En muchos países el pueblo ha vivido siglos de consumismo, competitividad, falsa democracia y opresión de una oligarquia economica, financiera, politica sobre el resto de la población. Con frecuencia, a traves de los medios de comunicación de masas se les ha inculcado insistentemente la sumisión incondicional a las figuras y gobernantes que detentan la autoridad estatal y a sus medios de comunicación, la televisión, los noticiarios. En casos extremos, las instituciones sociales, económicas, políticas y hasta religiosas de la sociedad—aquellas fuera del control estatal—han sido deliberadamente debilitadas, subordinadas mediantes subsidios o financiacion estatal que las han hecho dependientes (sindicatos mayoritarios) o aún reemplazadas por otras nuevas, y regimentadas,convirtiendose en instrumentos para dominar a la sociedad. A menudo la población ha sido atomizada (convertida en una masa de individuos aislados), incapaces de trabajar juntos para conseguir su libertad, de confiar los unos en los otros y hasta de hacer algo por su propia iniciativa.
El resultado es predecible: la población se ha vuelto débil, vive en una zozobra constante (amplificada por los mass media), carece de confianza en sí misma y es incapaz de ofrecer resistencia alguna, están demasiado ignorantes de que sucede realmente a su alrededor, abotargadas -por el Estado del Bienestar, por el miedo a perder sus subsidios, ayudas estatales o su trabajo-, para compartir su insatisfacción por el Capitalismo, su falsa democracia parlamentaria y su hambre de libertad con los demás, salvo en la trivial conversación de cafés y copas. Están, con frecuencia, demasiado desconcertados para pensar en serio en la protesta y resistencia popular. De cualquier manera, ¿de qué iba a servir? En vez de esto asumen el sufrimiento sin objetivo y un futuro sin esperanza, creyendo que este es un estado de cosas imposible de cambiar. La famosa frase de “todos los politicos son iguales” y “nada va a cambiar” son ya clásicos, indicando una clara apatia y hartazgo de la politica oficial, apatia que solo podria traer un mayor poder de la oligarquia a traves de directorios, dictaduras o gobiernos de concentración o “salvacion nacional”.
Las condiciones bajo el capitalismo y su falsa democracia parlamentaria contemporáneas empeoran dia a dia. En el pasado, en peores circunstancias aún, algunas personas pudieron haber tratado de resistir. Por muy nobles que hayan sido los motivos, estos actos de resistencia pasados frecuentemente han sido insuficientes para vencer el miedo de la gente y su habitual obediencia, condición esencial para abandonar al Sistema Capitalista.
¿A la libertad por la violencia?
Usar los medios violentos es inútil: es el
modo de lucha en el cual los opresores casi siempre tienen la superioridad. El Sistema puede aplicar la violencia irresistiblemente.
Con frecuencia la población sometida no quiere la lucha, y está temporalmente incapacitada para ella, porque no tiene confianza en su propia capacidad de enfrentar hy por la mediatica y abrumadora publicidad antibelica, antiviolenta. Asi no se ve una manera razonable de salvarse por su propio esfuerzo.
La población y la sociedad son demasiado débiles para causarle un problema al Sistema capitalista y la riqueza y el poder están concentrados en muy pocas manos.
Encarando la dura verdad
Hay que emprender estas cuatro tareas:
• Se debe fortalecer a la población oprimida o abducida por el Sistema en su determinación de luchar, de salirse del Sistema, en la confianza en sí misma y en sus aptitudes para resistir;
• Se debe fortalecer a los grupos sociales e instituciones independientes
• Se debe crear una poderosa fuerza de resistencia popular.
• Se debe desarrollar un amplio y concienzudo plan estratégico global para la liberación, y ejecutarlo con destreza.
Una lucha de liberación es un tiempo en que el grupo que lucha adquiere confianza en sí mismo y se fortalece internamente.
No confiar en el gobierno, sólo en vuestra propia determinación...
Ayudaos a vosotros mismos apoyándoos los unos a los otros…
Fortaleced a los más débiles de entre vosotros...
Agrupaos y organizaos... y ganaréis...
Cuando hayais madurado las condiciones para que este asunto se resuelva, entonces—y nunca antes de ese momento—se resolverá.
Confrontada con una fuerza firme y confiada en sí misma, con una estrategia concienzuda y de genuina solidez, El Capitalismo y su falsa democracia parlamentaria eventualmente se desmoronará. Estos cuatro requisitos tendrán que ser de algún
modo satisfechos siquiera en un mínimo nivel.
Como lo indican estos argumentos, el liberarse, en última instancia, depende de la capacidad que la gente tenga de liberarse a sí misma.
Razones para la esperanza
Está claro que no es válida la antigua idea de que los métodos violentos obran rápidamente y que los no-violentos requieren mucho tiempo. Los metodos violentos a veces son desencadenados por los "fontaneros del Estado", los servicios secretos, para reventar en su nacimiento la resistencia. Una vez se inicia una resistencia armada o violenta el Estado tiene toda la excusa para aplicar sobreellos todo su potencial invencible.
Aunque se requiera mucho tiempo para lograr cambios en la situación subyacente y en la sociedad, la lucha concreta contra el Sistema y su democracia parlamentarias a veces ocurre con relativa rapidez por medio de la acción no-violenta.
La historia reciente muestra la vulnerabilidad de las dictaduras y revela que pueden desmoronarse en un plazo relativamente corto. Y contra lo que luchamos no deja de ser una dictadura, por muy maquillada que esté y por mucho apoyo social que posea, manifestado a través de partidos, sindicatos vendidos, sumision acritica de la poblacion, abducida por los mass media, etc.
Se necesitaron diez años, de 1980 a 1990, para que se vinieran abajo los comunistas en Polonia, Alemania Oriental y Checoslovaquia. En 1989 ocurrió ésto en semanas. En El Salvador y Guatemala, en 1944, la lucha contra los brutales dictadores bien afianzados duró aproximadamente dos semanas en cada lugar. El poderoso régimen militar del Shah de Irán fue socavado en pocos meses. La de Marcos en Filipinas cayó ante el empuje del pueblo en 1986. El gobierno de los Estados Unidos abandonó rápidamente al Presidente Marcos cuando la fuerza de la oposición se hizo patente. El intento de golpe de estado de línea dura en la URSS en agosto de 1991 fue bloqueado en unos días por el desafío popular. De ahí en adelante muchas de las naciones bajo un dominio semejante, recuperaron su independencia en sólo días, semanas o meses.